El sábado 01 de febrero, el pastor Jorge Alejandro Parada Riquelme y su esposa Adriana Rivera Sagredo cumplían 50 años de matrimonio, pero el pastor Jorge falleció repentinamente, el Señor acababa su caminar entre nosotros. Tenía 72 años.Los médicos nada pudieron hacer para recuperar su salud. Ingresó a la sala de emergencias muy mal, debido …

El sábado 01 de febrero, el pastor Jorge Alejandro Parada Riquelme y su esposa Adriana Rivera Sagredo cumplían 50 años de matrimonio, pero el pastor Jorge falleció repentinamente, el Señor acababa su caminar entre nosotros. Tenía 72 años.

Los médicos nada pudieron hacer para recuperar su salud. Ingresó a la sala de emergencias muy mal, debido a una falla cardiaca. El pastor Jorge no pudo recuperar la función normal de su organismo. “Dios lo protegió del mal que vendrá. Pues los que andan por el camino de la justicia descansarán en paz cuando mueran” (Isaías 57:1-2).

Su fallecimiento fue un duro golpe para nuestra Iglesia Alianza Cristiana y Misionera nacional. Antes de morir, pastoreaba la Iglesia rural de Villa Catricura en los alrededores de Lautaro (Región de la Araucanía). Hace unos días, conversando con él, me indicó que aún tenía fuerzas para continuar con sus proyectos de crecimiento y evangelización. Estaba muy motivado por lo que esa congregación estaba viviendo.

Él donó su tiempo, dones, talentos y sabiduría a la Alianza Cristiana y Misionera y más allá, y creía que la forma más efectiva de ministerio era a través de la construcción de relaciones genuinas y auténticas.

Tenía la capacidad divina de amar a las personas de una manera personal y significativa, la mayoría da testimonio de su amistad y cariño. Más allá de su amor por su rebaño, el pastor Jorge era conocido por su amor por Dios y su familia. Deja atrás a su esposa, Adriana y dos hijos: Alejandra, Jorge y JuanK, y sus amados nietos.

Para los más cercanos al pastor Jorge, el dolor de su ausencia es profundo.

Sin embargo, Dios sigue estando presente. La familia consciente de la presencia del Señor, les permitió encontrar consuelo ante un dolor aparentemente insoportable. Sus hermanos Roberto (pastor en Ecuador), Anita (Consejera Nacional de la UFA), Débora (pastora en Concepción) y su hermana Laura, están consolados con la paz del Señor. 

Conocí a Jorge en el servicio cristiano, desde hace muchos años. Él se destacó previamente a su etapa de pastor como dirigente de la Juventud Nacional (Vicepresidente nacional), Diácono de la Segunda Iglesia de Temuco. Luego siendo pastor ayudante ministró en el sector Chapod (ACYM Buen Samaritano) y Vega Catricura en Lautaro, pertenecientes al Distrito Araucanía. Además, fue un gran colaborador como capellán en la Fundación Educacional de la Alianza, y otros muchos lugares de servicio, todo lo realizó con amor y gran entrega. Igualmente, estaba dotado de una gran voz musical, la que usó para glorificar al Señor, destacándose como un buen cantautor.

Su partida nos hace recordar las palabras de Jesús en Juan 12:24-26:

Probablemente, la vida de Jorge Parada fue una semilla que ha producido muchos frutos.

La partida de este siervo de Dios, repentina e inesperada para nosotros, nos causa dolor. Recientemente, estuvo presente en la última Junta General de la Alianza Cristiana y Misionera, celebrada en Temuco. Personalmente, pude compartir con él unos días antes, al despedirnos oró por mi vida y ministerio, pidió fortaleza y sabia dirección, una oración muy emotiva. ¡Gracias Jorge!

Definitivamente, el dolor de la partida de uno de los nuestros tiene el propósito de acercarnos al Señor, es tan corta la vida que nunca sabemos si tendremos otra oportunidad de encontrarnos acá. ¡Sabemos que Dios está con nosotros! Así que podemos seguir viviendo para Su gloria, con el recuerdo de nuestros hermanos y amigos que sirvieron en su momento.

Escrito por pastor Iván Flores H.